sábado, octubre 11, 2008

Ne me quitte pas, Jacques Brel

El pasado jueves el cantante de origen belga Jacques Brel, cumplió 30 años de fallecido. No cabe duda que la canción que le dio mayor fama fue “Ne me quitte pas”, a mi juicio la canción de amor más trágica, desesperada, conmovedora y desgarradora jamás escrita. Una canción, que, debo decirlo, invariablemente me saca el llanto (no lágrimas, llanto), y que me deja en un estado de melancolía profundo que dura días, porque me parte el alma.

Brel solía decir que no se trata de una canción de amor, sino una “chanson de lacheté”, de cobardía, de falta de coraje. Brel escribió esta canción al momento de separarse de Suzanne Gabriello, quien estaba embarazada y abortó luego de que él rehusara dicha paternidad.

Entonces, la cobardía de no amar, de no asumir el reto del amor, separarse para luego reconocer el vacío e intentar regresar o recuperar al ser amado, cuando ya es demasiado tarde, cuando ya todo está irremediablemente perdido.

No tener el coraje para salvar el amor, he ahí la cobardía. Y la tragedia que cuenta la letra de esta canción (“te contaré/la historia de un rey/que murió por no poder encontrarte”), y la desesperación (“no me dejes”) y el desgarro (“Ya no lloraré más/ya no hablaré más/me ocultaré por ahí/a verte bailar y sonreír/a escucharte cantar y además reír/permite que me convierta/en la sombra de tu sombra/en la sombra de tu mano/en la sombra de tu perro/no me dejes, no me dejes, no me dejes, no me dejes...”).



“Permite que me convierta en la sombra de tu perro”... voy por los kleenex.





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