Si existen el road-movie y el road-novel, ¿por qué no un road-poem? Por lo menos eso es lo que nos propone Luis Chaves con su libro Asfalto, un road poem, de reciente publicación en Ediciones Perro Azul de Costa Rica.
A través de sus 31 textos acompañamos a una pareja en un viaje por carretera. Pero intuimos que las cosas no están bien entre hombre y mujer y que casi con toda certeza, aquel viaje representa un distanciamiento, una despedida. Que después de este viaje no habrá otros. Tampoco habrá reconciliación ni retorno. Para los viajeros todo está perdido; lo intuyen, pero no lo dicen. Sin embargo, lo exudan en sus actos, sus palabras, sus silencios. El viaje se suaviza un poco ante la presencia de un autoestopista que acompaña a la pareja por un rato. Y luego, de nuevo la soledad compartida, los silencios, los hoteles, los baños en las gasolineras, el diario de ella, los pensamientos de él.
Es muy difícil calificar estos textos y decir que son poemas. Pero la verdad es me tienen muy sin cuidado las etiquetas y las definiciones. En todo caso, es prosa que, a partir de las descripciones, va conformando un ánimo triste en el lector, a pesar de algunos chispazos de humor y de la identificación que podemos sentir con algunos detalles, cosas que todos hacemos, decimos o sentimos en esos largos y monótonos viajes en automóvil.
Pero Chaves no solamente acude a la prosa. En “Dos secuencias” , los hechos se mezclan con sonido y resultan en esto:
Secuencia A
Audio 1: Viento que entra por la ventana.
Audio 2: Mano que sale por la ventana y juega con la resistencia del viento. Hace movimiento de olas, de serpientes marinas. Movimientos del mar. En el aire.
Audio 3: Con audio 1 de fondo, ella tararea la canción de un grupo del britpop de inicios de los 90.
Audio 4: Con audio 1 y 3 de fondo, el copiloto ronca.
Secuencia B
Audio 1: Nuevamente, varios minutos de aire atravesado a 95 km/h. La mano fuera de la ventana. El mar en el aire.
La música y los sonidos ambiente ocupan un lugar primordial:
Wild Thing, The Kinks; Trance Europe Express, Sr. Coconut remix; del rock clásico a la música electrónica sin ningún tipo de amortiguamiento, en seco. La camiseta con la leyenda Fuck Trance, ahora enfundada en el respaldar del asiento, por el calor. (“Tres Tripping Tigres”).
No hay redención posible, la separación es inminente y, aunque no se dice expresamente sabemos que al regresar, todo estará consumado. Un adiós más para anestesiar las emociones.
En lo personal, me ha resultado muy grata esta exploración de Chaves en la prosa, que sin embargo no pierde su esencia poética. La calidad escurridiza en la poesía bien puede encontrarse enterrada más allá de las palabras y las emociones descritas. Más que eso, es de esperar que la poesía nos provoque emociones, nos remita a las capas de cebolla de nuestra interioridad, capas que, de tan delgadas, a veces nos parecen invisibles o inexistentes. Asfalto logra sin duda hacernos recordar chispazos de nuestras propias vidas y viajes, de todos esos road-poems que llevamos guardados en la memoria.
Luis Chaves logra con este libro sorprender de nuevo por la novedad de su propuesta y reafirmar la seriedad con la que se toma el oficio.
Interesados en este libro, pueden escribir a Ediciones Perro Azul, perroazuloso@hotmail.com o al fax (506) 280-7990.
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